Los iPhone del futuro podrían tener una interfaz 3D que permitiría detectar y responder a los movimientos oculares y a los dedos del usuario, aunque no tocase la pantalla, según ha desvelado una patente concedida este lunes a Apple. La nueva tecnología patentada daría lugar a una experiencia más allá de la pantalla, pues los dedos del usuario parecen llegar en un espacio más allá del cristal. La sensación sería la de estar interactuando con objetos 3D «en el aire».
Parece algo muy futurista, pero si nos paramos a pensar en cómo ha envolucionado los móviles desde su aparición, no cabe duda de que puede ser factible en un espacio muy breve de tiempo.