Desde que transcendiera mundialmente la serie de suicidios que tuvieron lugar en algunas de las instalaciones de Foxconn, principal proveedor de Apple, ésta ha visto perjudicada su imagen. Desde entonces, la firma se ha comprometido en varias ocasiones para controlar que sus productos no fueran fabricados bajo condiciones infrahumanas. Sin embargo, un reportaje firmado por The New York Times echaba por tierra las intenciones de la californiana al comprobarse que en las factorías de Foxconn se siguen viendo claros casos de explotación laboral. El último caso en echar más leña al fuego fue el de una entrevista de la CNN a una empleada que relataba algunas de sus experiencias y vivencias en la cadena de producción y ensamblaje del iPhone 4S y iPad 2.
